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Los Sixers han pasado por todo tipo de situaciones en los últimos años. Cada una más extravagante que la anterior. No obstante, esta pasada semana puede ser la más extraña para la franquicia en mucho pero que mucho tiempo. Desde tener un brote de COVID en plantilla a casi hacerse con James Harden, pasando por tener que jugar un partido con 7 jugadores o que nuestro rookie anotase 39 puntos, estos últimos días han sido una verdadera montaña rusa.