El Blackout- Nuevo Reto En Venezuela - Inter-American Trends

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El gran apagón en Venezuela da inicio al colapso sistémico derivado del modelo político implantado durante 20 años en el país bolivariano. El “Plan de la Patria” -eje conductor del socialismo del siglo XXI- acabó con la prosperidad para Venezuela, mientras fomentó la cleptocracia. Veinte años robándose el capital para el desarrollo de la base material de la sociedad venezolana han originado un paupérrimo desarrollo social y económico del país, por lo que el impacto de la cleptocracia en el desempeño socioeconómico ha conducido al gran colapso de Venezuela. Los indicadores macroeconómicos indicaban la tendencia hacia su implosión. Era cuestión de tiempo. Venezuela tiene sin crecer económicamente los últimos 5 años. La hiperinflación está dentro de las 10 mayores de todos los tiempos en el ámbito mundial. El riesgo país, elaborado por J. P. Morgan, presenta la mayor medición entre los mercados emergentes. La producción de petróleo ha caído sin precedentes en un país sin guerra (50% en 2 años). La refinación de crudos apenas alcanza a 20% de la capacidad instalada de 1,3 millones de barriles diarios. La escasez de alimentos y medicinas están a nivel de los países del llamado bloque soviético, antes de la caída del muro de Berlín. Desde el jueves 7 de marzo el país estuvo por 90 horas sin electricidad, lo que ha causado un caos en las principales ciudades, obligando a suspender las clases y a mantener cerrados la mayoría de los comercios. El sistema de salud, ya desde hace tiempo reflejo del socialismo del siglo XXI, colapsó y al menos 20 personas han muerto por falta de electricidad en los hospitales, según la ONG Médicos por la Salud. Nicolás Maduro, presidente usurpador, estableció que la causa del apagón fue un ataque cibernético a la central hidroeléctrica de Gurí por parte del gobierno de Estados Unidos y del gobierno interino de Venezuela. Es la narrativa construida por el régimen usurpador. El relato del presidente interino, Juan Guaidó, es que la falla inicialmente sucedió por un incendio de la vegetación que afectó las torres de transmisión de alta tensión de la hidroeléctrica. Además, la falta de mantenimiento e inversiones y la corrupción hicieron que el Sistema Eléctrico Nacional quedara fuera de servicio por varios días. Hasta que ocurrió el blackout de 90 horas, la causa de la crisis en Venezuela ha sido la guerra económica de Estados Unidos, de acuerdo con la narrativa madurista. Además, ese mismo discurso sostiene que no hay una crisis humanitaria en Venezuela y que la falta de comida y medicinas se debe a las sanciones impuestas por Estados Unidos. Un argumento reforzado por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo en la 40 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU: “El deterioro de las condiciones sociales y económicas [en Venezuela] (...) se han agravado por las sanciones”. Maduro se encuentra en su peor momento político. Fundamentalmente se sostiene por el ministro de la Defensa, Padrino López, por lo que el régimen usurpador recurre al capital relacional tejido durante 20 años para mantener el poder. El regreso de Juan Guaidó a Venezuela y la hoja de ruta planteada para el cese de la usurpación colocaron a Maduro en una situación muy difícil, porque su Presidencia ha sido cuestionada por el Alto Mando Militar y su Tribunal Supremo de Justicia. Sin embargo, el blackout de 90 horas ha creado unas condiciones de caos que permiten al usurpador tomar un nuevo aire.