Arts
Escrito en agosto de 1796, justo antes de la partida de Hegel hacia Frankfurt para desempeñarse como preceptor de los hijos de una familia acomodada, el poema está dedicado a Hölderlin, quien le consiguió el trabajo y había sido su amigo y compañero de habitación en el Seminario de Tubinga, junto con el precoz Schelling. El título mismo constituye una secreta invocación revolucionaria, porque los misterios eleusinos eran una consigna de conspiradores y contemplativos, utilizada por entonces en el sur de Alemania y de gran influjo en Hölderlin. El panteísmo implica una afrenta a las enseñanzas teológicas recibidas en el Seminario, que filosóficamente remite a Spinoza, pero aquí se expresa a través de esa irresistible admiración hacia la cultura griega clásica que imbuye a toda la generación de románticos, asociándolo a los ritos iniciáticos de Deméter (Ceres). Hoy en el día mundial de la filosofía, retomamos los audiolibros para invocar con Hegel a la sabiduría...