Homenaje Postumo con la Elegia del Organo

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Vidas y Poesia

Arts


HOMENAJE A JORGE FROMOW GARCIA   La memoria de mi padre está envuelto en papel blanco  como trozos de pan para la jornada de trabajo  Como un mago, sacando conejos y torres del sombrero,  así sacaba de su pequeño cuerpo - amor  El cauce de sus manos vertido hacia sus buenas obras.  Yehuda Amijai Esto es Vidas y Poesía. Un espacio para disfrutar, conocer, sentir y reflexionar a través del arte de la palabra y el pensamiento hechos poesía. Un espacio para traer al momento presente lo valioso del existir: sus alegrías, sus tristezas, sus miserias, sus aspiraciones y sus hazañas. En otras palabras un espacio donde no suceden cosas de mayor trascendencia que las rosas   Bienvenido seas a este tercer programa del Podcast Vidas y Poesía.  Mi nombre es Jans Fromow Guerra y quiero agradecerte muchísimo el que me escuches para juntos compartir de algunas ideas hechas poesía.    Explicación porque ha tenido el podcast un lapso de casi un año sin actividad-   Porque decidí hacer un podcast inicialmente: “Porque hacer un podcast de poesía y declamación? Declaración aclaratoria. Yo no soy un experto en letras. No tengo una formación académica en letras. Yo soy un médico oftalmólogo, activista a favor del desarme nuclear que su día a día lo vivo en la práctica médica, docencia, investigación y el activismo en el desarme nuclear etc. Pero lo que tengo a mi favor es que desde hace 43 años empecé mi acercamiento, gusto e inicio y práctica de este viaje con la poesía y la declamación.  Además de un gusto y afición por la tecnología y ahora el aprendizaje de lo relacionado con el audio. Llevo aproximadamente dos años aprendiendo más o menos de cómo hacer esto que se llama podcast.    Por tanto decidí empezar este proyecto que reúne dos cosas que me encantan. La poesía y la tecnología. Este gusto y amor por la poesía y por el arte de la declamación es algo que me fue trasmitido por mis padres, principalmente por mi papá el Doctor Don Jorge Fromow García, que es un hombre multifacético, extraordinario ser humano, que aunque médico oftalmólogo como yo es un hombre increíblemente culto y profundamente conocedor de la poesía. No solo eso. Si no su gran capacidad de claridad en la transmisión de ideas y conocimientos que ha tenido y desarrollado a lo largo de su vida en la medicina se fusionó con su cultura y su gusto por la poesía y con la capacidad de impregnarle el sentimiento necesario para su expresión haciendo de el un gran gran declamador. De él aprendí el gusto y el conocimiento amateur no solo de la poesía en letras hispanas, sino de forma especial por lo bello de la declamación. Tengo la fortuna de tener varias grabaciones de mi padre declamando y seguro va a ser el invitado principal en varios programas a través de estas grabaciones.En otras palabras mucho del porque de este podcast tenía la intención de recoger, grabar y documentar en audio para mi familia y amigos las poesías y declamaciones escogidas de mi padre y su voz. Poesías, declamaciones y voz que nos han acompañado toda la vida. De hecho el estuvo directamente involucrado escogiendo muchas de las posibles poesías a ir programando.    Pero cómo es costumbre a veces la vida tiene otros planes y el transcurrir del tiempo y la edad nos va poniendo límites infranqueables. En enero de este año 2019, después de una ejemplar vida de más de 90 años, llena de amor al prójimo, de bondad, de honestidad, de alegría, de caballerosidad, de amor a sus pacientes, de ciencia, de cultura y de poesía: mi papá regresó a los brazos del Padre rodeado de todo el amor de su familia y amigos. Así a pesar de que familia, amigos y pacientes con sus múltiples manifestaciones de amor y celebración de su vida amainaron un poco el dolor de su partida, pues imaginarán que no tenía ánimo o fuerza interna para retomar este proyecto. Y aunque todavía es muy reciente creo que a él le hubiera encantado continuar con esto ya que es una manera de crear cosas de valor en un mundo y en un México tan faltos de cosas buenas de la humanidad.    Esta circunstancia del porque la pausa me da píe al tema de hoy que es un Homenaje a Don Jorge. Pero para la gran mayoría que probablemente escuche este podcast y que no lo conoció debemos orientarlo y pensarlo como el homenaje que queremos dar a los grandes hombres y mujeres que pasan por esta vida siendo y haciendo la diferencia. Mujeres y hombres que dejan huella de lo grande de la humanidad y de esas características universales de nuestra especie que evolucionan nuestro caminar en la Tierra.    Para hacer un homenaje con poesía primero quisiera traer algunas ideas de como son o vemos a esas personas. Cuando mi padre cumplió 80 años le hicimos una comida y quiero compartir algunas palabras que le di en esa ocasión a manera de aterrizar lo que mas adelante con poesía vamos a escuchar.  En esa ocasión -entre otras cosas- le dije una serie de pensamientos que estan en el programa de audio que no retranscribiré.     En estas palabras que le día a mi padre al cumplir 80 años cite un poema que a él le encantaba y que recitaba de forma maravillosa. La Elegía del órgano del Peruano José Santos Chocano. La ultima vez que él la declamó en público fue en San Luis Potosí, en una sesión solemne que mi padre presidía como Presidente del Colegio de Decanos en Oftalmología y que se daba en honor al Doctor Salvador Nava, un oftalmólogo Potosino luchador social demócrata en México. Sesión donde sin estar planeada y solo de memoria la dedicó y recitó al Doctor Nava y su familia con la presencia del Gobernador y autoridades de salud y de la Universidad Potosina. La respuesta del auditorio fue apoteósica y tanto las autoridades como la familia del Doctor Navas se le volvió en aplausos y felicitaciones. Hay muchos motivos que creo eran los que hacían que fuera este uno de sus preferidos. Primero por la circunstancia especial en que el poema fue escrito.    Sucedió que Jose Santos Chocano, uno de los grandes del Modernismo, estaba en Madrid. Esta estancia en 1905 obedecía a la actividad diplomática que había estado teniendo años previos y que tenía el encargo de participar como Secretario de la misión especial de una delegación Peruana que iba a dirimir sobre limites territoriales con Ecuador bajo un arbitraje llevado por el Rey de España, Don Alfonso XIII, llamado el Africano.  Estando en Madrid en la bohemia madrileña, conoce, convive y se integra al círculo de los ya afamados: Emilia Pardo Bazán, Rubén Darío, Amado Nervo, Miguel Unamuno, Marcelino Menéndez Pelayo, Benito Pérez Galdós. Pues bien resulta que estando en Madrid muere el presidente de la sección de literatura del Ateneo de Madrid, Don Francisco Navarro Ledesma en Septiembre de 1905. Navarro Ledesma era un joven periodista, crítico literario y cervantista español. No hay muchas referencias de la verdadera trascendencia y carácter personal de Navarro Ledesma salvo referencias aisladas de haber sido un gran conferenciante y crítico literario. La cuestión es que la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid organiza el 9 de noviembre de ese año (hoy hace casi 114 años) una velada literaria en memoria de Don Francisco Navarro muerto mes y medio antes. En la primera parte de la velada intervienen D Luis de Terán como Vicepresidente de ella, D Mariano de Cavia, D José Martinez Ruiz (Azorín), D Enrique de Mesa y D José Francos Rodriguez. En la segunda parte se invitaron a poetas e intelectuales a participar donde se escucharon poesías y discursos de D Manuel Bueno, Manuel de Sandoval, Virgilio Colchero, Antonio Palomero, Amado Nervo, Machado, Ruben Darío, Ortega y Gasset y claro esta Jose Santos Chocano.    Nota Aclaratoria: El personaje que cita aquí Don Luis Alberto Sánchez y quien es el que refiere y mencionaré adelante como fue la intervención de Chocano en esta velada fúnebre en honor a Navarro Ledesma es Don Cipriano Rivas Cherif. Don Cipriano fue un director de escena, escenógrafo, dramaturgo, poeta, periodista, traductor y crítico español muy reconocido en su época. Nacido en 1891 era el hermano mayor de 4: Cipriano, Manuel, Adelaida y Dolores. Uno de los amigos íntimos de Don Cipriano, Manuel Azaña se enamoraría de la hermana menor Dolores casi 25 años menor y se casarían en 1929. Siete años después Manuel Azaña se convertiría en el Presidente de la II República Española de 1936 a 1939 en que ganan los Franquistas y ambos salen al exilio en Francia. Cipriano estaría preso muchos años y terminaría exiliado en México al igual que sus hermanos Dolores, la viuda del Presidente Azaña y Manuel de Rivas Cheriff. Este hermano Don Manuel fue un distinguidísimo Oftalmólogo que se sumó a la pléyade de intelectuales y científicos que enriquecieron la vida en México. El trabajó hasta sus últimos días en 1967 por un lado en el Servicio de Oftalmología del Hospital Centro Medico La Raza del Instituto mexicano del Seguro Social donde es compañero de trabajo de mi padre Don Jorge Fromow y de mi madre la Doctora Ana Maria Guerra quienes estaban también en dicho servicio. Don Manuel también trabajó en la Asociación para Evitar La Ceguera en México, hospital donde yo trabajo. Por último decir que la trascendencia de Don Manuel fue tanta que la Sociedad Médica Oftalmológica del Servicio de Oftalmología del Centro Medico La Raza se llama Manuel de Rivas Cherif. Continuamos con lo que presenció Don Cipriano de la participación de Chocano y su poema.    El segundo motivo que considero era el porque admiraba tanto mi padre ese poema es porque el decía, no sé de donde tenia esta referencia, que la invitación a Chocano había sido un día antes y que su poesía la Elegía del Órgano la había escrito la noche previa. Independientemente de que haya sido escrita en una noche o no, nada mengua o añade a lo portentoso de su composición poética y a la forma en cómo va construyendo las ideas que dan sustento al poema.    ¿De que trata la Elegía del Organo? La elegía es un subgénero de la poesía lírica que designa por lo general a todo poema de lamento. La elegía funeral adopta la forma de un poema de duelo por la muerte de un personaje público o un ser querido. La poesía española cuenta con varios clásicos del género, entre los que destacan en primer lugar las “Coplas por la muerte de su padre” de Jorge Manrique, del siglo XV. El “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” de Federico García Lorca y la “Elegía a Ramón Sijé” de Miguel Hernández, son dos clásicos modernos de este tipo de lamento fúnebre. Otras obras menos conocidas del género incluyen la Elegía ininterrumpida de Octavio Paz y Algo sobre la muerte del mayor Sabines de Jaime Sabines.    Pero si bien todos estos poemas son verdaderamente bellos ninguno alcanza el nivel de síntesis y análisis de las características que tuvo en vida quién perdimos. La Elegía del Organo habla del dialogo que tienen las flautas de un órgano en una iglesia solitaria. Voces de las flautas que tocan, se quejan y lloran por un hombre que murió y que tenía 3 características: El trabajo, la energía y el ensueño. El trabajo que ejemplifica con la vida de un herrero, la energía con la de un soldado y el ensueño con la de un poeta. Estas tres cualidades son llevadas en una realización superior y a orquestar una sería de figuras y entramados que terminan siendo un homenaje, un memorial de honra y celebración de una vida ejemplar y digna.    La tercera razón por la que pienso mi padre amaba este poema, es porque por un lado siempre admiró en algunos seres excepcionales esas características. Por otro, porque creo que a nivel de su subconsciente, y esto dado así por su profunda humildad, se reconocía así mismo como poseedor y ejecutor diario de las mismas.    Esto es dedicado a el y a todos los grandes hombres que tocan nuestra vida con su vida la Elegía del Organo:   La Elegía del Órgano   Suena el órgano, Suena el órgano en la iglesia solitaria. Suena el órgano en el fondo de la noche; Y hay un chorro de sonidos melodiosos en sus flautas, que comienzan blandamente ... blandamente... como pasos en alfombras, como dedos que acarician, como sedas que se arrastran y, de súbito, se encrespan y se hinchan y rebraman, a manera de ancho río que sepulta  en su lecho rocalloso la solemne pesadumbre de sus aguas...    Una flauta cuenta historias increíbles De las épocas pasadas, Otra flauta dice cosas que debieran ser verdades Y que apenas son ensueños y delirios y fantasmas; Una ríe y otra llora; una ruge y otra canta; Una es macho que persigue Y otra es hembra que se escapa; Y entre tantas variaciones de sonidos melodiosos Hay un cuerpo y hay un alma; Que se juntan, se penetran, se confunden, Y, a los soplos animados de una gracia, Van cantando por los aires que Toledo viste el luto De sus pompas funerarias, Para gloria de su iglesia de doscientos cincuenta años, Y más gloria de su estirpe que esa iglesia levantara... Suena el órgano, Suena el órgano en esa iglesia solitaria, Suena el órgano en el fondo de la noche Y hay un chorro de sonidos melodiosos en sus flautas...    ¿ Por quién doblan?  ¿ Por quién doblan y se quejan y suplican las campanas?   Una flauta lo pregunta y otra flauta lo contesta: - Por un hombre que fue herrero, fue soldado, fue poeta... y eso basta Por un hombre que tenía tres estrellas en el alma: El trabajo, la energía y el ensueño;  El trabajo que da fuerzas, la energía que da audacias  Y el ensueño que da glorias:  ¡Las tres gotas de la sangre!  ¡Los tres sellos de la herencia!  ¡Los tres gritos de la raza! Suena el órgano, suena el órgano en la iglesia solitaria. Suena el órgano en el fondo de la noche:  Y hay un chorro de sonidos melodiosos en sus flautas...    Un herrero Con sus manos de coloso forja espadas; Y con toda la destreza y el cariño de un artista, Les da filo suavemente, las repuja y acicala, Y clavándolas al suelo, las encorva, las encorva, las encorva... Y hunde el puño con la punta sin quebrarlas, Él es joven, él es fuerte: Como el cuerpo tiene el alma; Y sus manos que se crispan contra el yunque, Acarician a la madre, resbalando blandamente por encima de sus canas...    Cada golpe de martillo de ese atleta Representa, cuando estalla, En los montes, en las nubes y en el pecho de la anciana... Una tarde, Desde lo alto de una cresta de montaña,  El herrero, sobre el yunque crepitante, Trabajaba... trabajaba... trabajaba... Y la noche, Protectora del trabajo que descansa, Fue tendiendo por encima de esa frente, Por detrás de esas espaldas, A manera de una túnica de ensueño Sus tinieblas silenciosas y estrelladas... Y el herrero Su martillo resonante contra el yunque descargaba... ¡y fue aquella la apoteosis del trabajo!; porque, encima de la cumbre desolada, eran chispas solamente del martillo contra el yunque las estrellas que brincaban Suena el órgano, suena el órgano en la iglesia solitaria, Suena el órgano en el fondo de la noche Y hay un chorro de sonidos melodiosos en sus flautas...    Un guerrero Que se ciñe su tizona, que se ajusta su coraza, Que se cala su cimera, que se fija su penacho, Monta un potro de repente; lo espolea... y anda...y anda. ¿hacia donde va el guerrero?    ¡Va a la Atlántida! En la corte del glorioso Carlos V, oye un día que Pizarro se entusiasma, relatando sus primeras aventuras y ofreciendo las primicias de esas tierras fabulosas ante el trono del Monarca; y él, entonces, como siente que en su sangre la energía se hace audacias, pide en breve su cimera, su penacho, su tizona, su coraza, y, empuñando su bandera desplegada, se confunde con el grupo que en la senda taciturna de Toledo va alejándose entre el polvo que levanta... y, en su mano la bandera se desdobla, se sacude, se envanece de sus alas; y, en el viento, es como un signo que retorna los adioses que les hacen los pañuelos de las madres que se quedan a los hijos que se marchan...    Suena el órgano,  Suena el órgano en la iglesia solitaria, Suena el órgano en el fondo de la noche; Y hay un chorro de sonidos melodiosos en sus flautas...Un poeta De los tiempos de Cervantes comparece, comparece; y así habla:    -Yo quisiera de mis versos hacer músicas extrañas; pero músicas vacías, sin conceptos ni pasiones, con palabras, y palabras y palabras... ¡Oh¡ las veces en que siento el tirano pensamiento que me abruma con su carga, ¡cual quisiera sacudirlo...sacudirlo!... y hacer versos sin ideas como pájaros que cantan! ¡Oh las veces que en el pecho me rebosan decepciones o esperanzas!, ¡cual quisiera sepultarlas en el fondo; sepultarlas...sepultarlas!... y hacer versos sin pasiones, como rugen los pamperos, como ríen las cascadas! ¡Pensamientos que me abruman! ¡Sentimientos que me engañan! Piensen otros, sientan otros;    ¡yo no quiero pensar nada! ¡yo no quiero sentir nada! ¡yo no quiero decir nada!, ¡nada!... ¡nada!... ¡ay! ¿y el ritmo de los astros en sus orbitas eternas? ¿y la música celeste de las noches estrelladas? Todo vive, todo piensa, todo siente, En la vida de mi mente, de mi pecho, de mi alma... Por doquiera me persiguen, Por doquiera se levantan pensamientos que me abruman, sentimientos que me engañan;    y es en vano que repita: ¡yo no quiero pensar nada! ¡Yo no quiero sentir nada! ¡yo no quiero decir nada!; ¡nada!, ¡nada!... ...y las voces del poeta se confunden con las risas y suspiros de las plantas... y la música del órgano, en que truenan las estrofas, va subiendo, va subiendo por escalas; y, de pronto, llena el bosque de columnas de las naves; y estremécese en los vidrios de las góticas ventanas; y retumba sobre todas las tinieblas, con el ruido estrepitoso de una épica batalla, entre ángeles terribles y demonios irritados, que estuviera disputándose en el fondo de las tumbas el imperio de las almas...    ¿Por quién doblan? ¿Por quién doblan y se quejan y suplican las campanas?... Una flauta lo pregunta y otra flauta lo contesta: Por un hombre que fue herrero, fue soldado, fue poeta... y eso basta. Por un hombre que tenía tres estrellas en el alma: el trabajo, la energía y el ensueño; el trabajo que da fuerzas, la energía que da audacias y el ensueño que da glorias: ¡las tres gotas de la sangre!; ¡los tres sellos de la Herencia!  ¡Los tres gritos de la Raza! Suena el órgano,  Suena el órgano en la iglesia solitaria, Suena el órgano en el fondo de la noche; Y hay un chorro de sonidos melodiosos en sus flautas...   Este poema es verdaderamente un tributo a esas vidas ejemplares, limpias y trascendentes como la de mi padre. De esas vidas que hacen que al final de ellas exista una cierta dosis de tranquilidad por haber honrado la vida con nuestras acciones, con nuestros pensamientos con lo que elegimos traer de contexto a este mundo. El tipo de vidas que nos hace en el ocaso de ellas estar en paz. En paz con nosotros, con Dios, con nuestros semejantes   “En paz” es uno de los mas famosos poemas del escritor mexicano Amado Nervo, como ya lo hemos platicado una de las principales figuras del modernismo hispanoamericano. Fue publicado en 1916 en el libro Elevación en lo que se considera una de las etapas plenas o maduras del poeta. Es un poema que tiene en su centro un canto, la gratitud y celebración de la vida. En este sentido, es considerado un poema que entra en el aspecto místico de reflexión existencial. Amado Nervo, si bien es mas conocido como un célebre poeta de lo amoroso, es también conocido como uno poeta que canta a la vida y de cierto modo al misticismo religioso.   Esto es “En Paz” de Amado Nervo   Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;   porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino;   que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas.   Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!   Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas...   Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!   Mi padre murió no solo en paz sino profundamente satisfecho y tranquilo. Murió con la paz que da saber que cada cosa que tuvo en la vida fue producto no de un castigo o premio divino sino del azar, de las consecuencias de nuestra conducta y del quien elige uno ser en las distintas circunstancias que la vida plantea. Cuando la vida le jugó la carta de enfermedad de una hija, el jugó la carta de responsabilidad-cuidado-atención directa y amor; cuando fue atacado con el peón de la traición, él respondió con el alfil  de la responsabilidad y de educar en el paradigma de la bondad y la confianza y no en el resentimiento. Cuando Dios le premió con el amor de su vida, él le agradeció con la creación de una familia unida, armoniosa y de bien, educada en el servicio a los demás, en la ciencia y la cultura. Cuando sobrevinieron pérdidas filiales, él, con el dolor que implica, alabó a Dios por el regalo de su presencia y de los años vividos. Cuando fue objeto de la envidia, del engaño y de la traición profesional, él respondió con la dignidad del maestro que enseña con el ejemplo, no solo medicina, sino las formas éticas del ser, poniendo antes a sus alumnos y a su institución que a su bienestar profesional. Cuando era buscado por gente importante que le procuraba y buscaba y departía, él por igual aceptaba el agradecimiento e invitaciones de gente profundamente humilde y les transmitía el genuino sentimiento que vivía de ser honorado al entrar en sus casas y de compartir la mesa. Cuando tenía enfrente a un enfermo sin recursos, honró su vocación de médico y nunca dudó en poner de sus recursos, esfuerzo diario de su trabajo y modus vivendi- para apoyar al que no podía hacerlo. Cuando la salud empezó a mermar y su fortaleza física a reducirse de forma progresiva, eligió ser contexto de aceptación filosófica y amorosa de los cambios que habrían de conducirlo a su transición final. Cada uno de estas formas que eligió del ser a lo largo de su vida, desde su mas temprana juventud, las envolvió siempre con un ropaje brillante. Ropaje hecho de la combinación rara de cultura profunda, de buenos y caballerescos modos, de alegría y buen humor diario, de amor y preocupación por todos, de asombro por lo nuevo y de una confianza y amor profundo en Dios. Si le hubiera preguntado qué es lo que siempre le hizo estar en paz y en agradecimiento con la vida. Qué es lo que hizo que nunca levantara la voz ni fuera rudo ni grosero con nadie nunca. No dudo por un instante que me hubiera respondido con un poema. Con un poema que tiene la clave para esta respuesta. Con un poema, otro de sus favoritos, otro del Modernismo,  que da la guía para tener una vida así. Una vida como la del Doctor Jorge Fromow. Me hubiera respondido con los versos de Enrique Gonzalez Martínez y me hubiera dicho con una certeza absoluta que la clave de la felicidad en esta vida se da cuando sepamos hallar una sonrisa en todo.  Esta es su respuesta. Esta es su voz.     Cuando Sepas Hallar una Sonrisa   Enrique Gonzalez Martinez     Cuando sepas hallar una sonrisa En la gota sutil que se rezuma De las porosas piedras, en la bruma, En el sol, en el ave y en la brisa;   Cuando nada a tus ojos quede inerte, Ni informe, ni incoloro, ni lejano, Y penetres la vida y el arcano Del silencio, las sombras y la muerte;   Cuando tiendas la vista a los diversos Rumbos del cosmos, y tu esfuerzo propio Sea como potente microscopio Que va hallando invisibles universos,   Entonces en las flamas de la hoguera De un amor infinito y sobrehumano, Como el santo de Asís, dirás hermano Al árbol, al celaje y a la fiera.   Sentirás en la inmensa muchedumbre De seres y de cosas tu ser mismo; Serás todo pavor con el abismo Y serás todo orgullo con la cumbre.   Sacudirá tu amor el polvo infecto Que macula el blancor de la azucena, Bendecirás las márgenes de arena Y adorarás el vuelo del insecto;   Y besarás el garfio del espino Y el sedeño ropaje de las dalias... Y quitarás piadoso tus sandalias Por no herir a las piedras del camino   Estamos ya al final de este programa.  Quiero agradecerte que hayas elegido escucharme y esperar no solo que te unas y subscribas a este podcast  sino que si conoces a alguien que le guste la poesía lo invites a conocernos el programa y a subscribirse, Para ello es muy fácil desde cualquier aplicación de podcast de tu preferencia en tu teléfono o tableta o en nuestra pagina web del podcast que esta en las notas del programa.  La vida, la muerte, la gratitud, el renacer son aspectos maravillosos y cotidianos de la vida que valen la pena vivenciarlos en conciencia y que recordamos aquí en este programa en donde no suceden cosas de mayor trascendencia que las rosas.      Licencias y permisos de uso de música utilizada en Vidas y Poesía    Marcos Theme   Loveshadow / CC BY-NC 3.0   by Loveshadow http://ccmixter.org/files/Loveshadow/52221   Scent of Mother   Martijn de Boer (NiGiD) / CC BY-NC 3.0       by Martijn de Boer (NiGiD) featuring aussens@iter   http://ccmixter.org/files/NiGiD/49796       Nostalgia   Nostalgia (Instrumental) by Aussens@iter (c) copyright 2016 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/tobias_weber/54939 Ft: Doxent Zsigmond, Dimitri Artemenko, Peter Dragotta       Passage of Time (Duet) by Martijn de Boer (NiGiD) (c) copyright 2016 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/NiGiD/52856 Ft: Doxent Zsigmond     Tombstone by reusenoise (c) copyright 2016 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/reusenoise/53379      Restrained Melodies (Instrumental) by Aussens@iter (c) copyright 2016 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/tobias_weber/52826 Ft: Doxent Zsigmond   Nocturnal Improvisations (Duet) by Martijn de Boer (NiGiD) (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/NiGiD/51482 Ft: Doxent Zsigmond   Mysterium by Doxent Zsigmond (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/doxent/50929 Ft: Mr_Yesterday   Venus and Eros by Martijn de Boer (NiGiD) (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/NiGiD/51550 Ft: The Alsajo Project   Romance for Piano and Cello by Martijn de Boer (NiGiD) (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/NiGiD/50238 Ft: AT   Mattioli Prelude by Martijn de Boer (NiGiD) (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/NiGiD/50958 Ft: Mario Mattioli (Keyborg)   Bucolic Ambient Corsage by Speck (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/speck/50618 Ft: Martijn de Boer   Passing by Doxent Zsigmond (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/doxent/49489 Ft: Kara Square   After the rain by Martijn de Boer (NiGiD) (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/NiGiD/49918 Ft: dysthymiaproject   Struttin' with Clarence by Martijn de Boer (NiGiD) (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/NiGiD/49816 Ft: Clarence Simpson   Scent of a mother Scent of a Mother by Martijn de Boer (NiGiD) (c) copyright 2015 Licensed under a Creative Commons Attribution Noncommercial  (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/NiGiD/49796 Ft: aussens@iter