Mejor que la cirugi plastica • Better than plastic surgery.

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Faro Church • Iglesia Faro

Religion & Spirituality


Audio of the Sermon, Click hereVivimos en un mundo obsesionado por mantener las apariencias. Es normal querer vernos lo mejor posible, pero lastimosamente este deseo ha llegado a un extremo en el mundo moderno de hoy en día. Por un lado, los ejemplos de belleza que nos da nuestra cultura son perfectos, o mejor dicho, son artificialmente perfectos. La famosa modelo Cindy Crawford dijo en una entrevista: “sin todas las luces y el maquillaje, ni yo misma me parezco a Cindy Crawford”. Por el otro lado, están las personas comunes y corrientes que están cada día tratando más y más de acercarse a un modelo de belleza que es imposible de alcanzar. Una de las indicaciones de esto, es el número creciente de personas que se someten cada año a la cirugía plástica. La cirugía plástica, que antes era principalmente dominio de las mujeres, pero ahora está viendo crecientes números de hombres. Pareciera que todos anhelan acercarse a ese modelo de la perfección. Por supuesto, la cirugía plástica no es mala en sí. En casos de deformaciones grandes, personas quemadas, etc., puede ser parte de la misericordia de Dios. Pero es interesante ver cómo muchas personas pretenden y buscan poder tener un exterior perfecto. Me pregunto… ¿Por qué será tan importante para ellos verse bien? ¿Será que están tratando de ocultar alguna imperfección interior? Se ha comprobado que las personas muchas veces encubren un sentido de culpa con acciones compulsivas. Por ejemplo, hay personas que se obsesionan en lavarse las manos, sienten que así podrán quitarse la culpa de alguna acción pasada. Posiblemente, detrás de las caras perfectamente maquilladas y los cuerpos esbeltos de nuestra sociedad, hay una multitud de almas deformes. Quizás, detrás de ese afán de buscar la perfección hay corazones quebrantados y destruidos por el pecado. La realidad es que ningún cirujano plástico puede quitar la deformidad del alma; pero hay Uno que sí puede, Su nombre es Jesús. Hoy, a través del encuentro que Jesús tuvo con una persona deformada, estudiaremos cómo es que nosotros podemos experimentar la transformación de nuestras almas también. Seguir leyendo el sermón, haga clic aquíemail Pastor Joshua Pinto, Clic aquíFarocastFaro a las Naciones20918 Bake PkwySuite 108Lake Forest CA 92630949.916.3276www.farous.org